Aunque esté gestionado por nuestra entidad, es un centro de carácter público de acceso directo y gratuito. Constituye la puerta de entrada a la Red Andaluza de Atención a las Drogodependencias y otras Adicciones. En él se atienden todos los problemas y consecuencias derivados tanto del consumo de drogas (legales e ilegales) como de otras conductas adictivas (ludopatías, móvil, etc.).
La actividad del Centro gira en torno a las tres áreas de intervención en adicciones:
1. Área de prevención: Comprende la coordinación, asesoramiento y gestión de programas y campañas de prevención educativa, familiar, comunitaria, etc. así como otros de disminución de riesgo y daños.
2. Área asistencial: Ofreciendo a aquellas personas que padezcan una adicción un abanico de programas de desintoxicación y deshabituación en régimen ambulatorio, o bien derivando a otros recursos de internamiento de la Red Pública.
3. Área de incorporación social: Mediante programas que persiguen alcanzar la autonomía personal, la normalización de los estilos de vida, la participación en actividades comunitarias y la integración en el entorno más inmediato.
El centro cuenta con un equipo multidisciplinar de los ámbitos de la Psicología, la Medicina y el Trabajo Social.
Los objetivos que se persiguen con la intervención de los distintos profesionales son:
Área Médica/Biológica:
Área Psicológica:
Área Social:
La intervención asistencial ofrecida comprende las fases de:
Acogida. En ella se analiza la demanda, se informa del funcionamiento del centro, de los distintos programas terapéuticos, de las normas, etc. Además, se recoge toda la información necesaria para una primera valoración.
Valoración y Diagnóstico por parte de cada uno de los profesionales implicados (Diagnóstico multiaxial).
Plan de Tratamiento Individualizado: Que comprende el conjunto de estrategias, programas, técnicas y recursos a utilizar para conseguir los objetivos terapéuticos acordados con la persona usuaria.
Desintoxicación: Cuyo objetivo es eliminar la droga del organismo, restaurando la capacidad de mantener un equilibrio funcional sin presencia de tóxicos. Para ello, se prescribe un tratamiento farmacológico adecuado a cada adicción.
En el caso de no ser viable una desintoxicación en el domicilio del usuario, es posible derivar a una Unidad de Desintoxicación Hospitalaria, una Comunidad Terapéutica o una Vivienda de Supervisión del Tratamiento.
Deshabituación: Su objetivo es romper con el estilo de vida relacionado con la adicción, desarrollar la capacidad y la autonomía del individuo y evitar las recaídas. Todo ello se consigue mediante la intervención psicoterapéutica (Terapias individuales y grupales) y en ocasiones con ayuda de tratamientos farmacológicos (antagonistas, anticraving, etc.). Desde nuestro centro se gestiona además, para aquellos pacientes que presenten dificultades a nivel personal, social, etc., y para los que hayan fracasado reiteradamente en el tratamiento ambulatorio el ingreso en una Comunidad Terapéutica.
Incorporación social: Su objetivo es la normalización de la persona en todas sus dimensiones: familiar, laboral, de tiempo libre, participación social, etc. y para ello se utilizan tanto los recursos comunitarios como otros específicos de la Red Pública, como las Viviendas de Supervisión a la Reinserción o el programa Arquímedes.
Programas de reducción de daños: Dirigidos a aumentar la calidad de vida de los consumidores/as facilitándoles la ayuda necesaria para mejorar su estado de salud y prevenir su empeoramiento. Entre otros encontramos el Programa de Mantenimiento con Metadona, Intercambio de jeringuillas, reparto de preservativos y útiles de consumo, educación para la salud, etc.